Madrid.- A un mes de cumplir un año de vigencia, unos 10.000 inmigrantes se han acogido al plan de retorno voluntario del Gobierno, de los potenciales 87.000 beneficiaros que había en el momento de su aprobación, ha informado hoy en el Senado el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.
La medida, que entró en vigor en octubre pasado, permite a este colectivo capitalizar su prestación por desempleo en su país de origen.
El ministro de Trabajo e Inmigración, que ha comparecido con un discurso centrado casi exclusivamente en el empleo, también ha pedido al PP que deje de usar a Cataluña para ganar un voto, en alusión al Estatut y al recurso de la Comunidad de Madrid contra la nueva competencia de la Generalitat de expedir permisos de trabajo iniciales.
En este contexto, ha reclamado al PP que retire su recurso contra el Estatuto de Cataluña, "sobre todo tras comprobar que España no se ha roto y que Cataluña no se ha separado".
En contestación al senador popular Eugenio Gonzálvez, el ministro ha rechazado que el programa voluntario de retorno haya sido un fracaso y ha recalcado que su objetivo nunca ha sido "echar" a inmigrantes.
A su juicio, puede considerarse que el programa ha obtenido un "doble éxito" pues hay inmigrantes que siguen confiando en España pesa a la crisis y prefieren quedarse, mientras que los 10.000 que se han acogido al mismo han podido marcharse conforme a su deseo.
Por otro lado, Corbacho ha desconfiado de que el Partido Popular apoye la próxima reforma de la Ley de Extranjería, pese a ser una "buena" legislación "para que sirviera bastantes años, gobierne quien gobierne".
El senador popular por Almería, Eugenio Gonzálvez, ha acusado a Corbacho de "aparcar" la política de inmigración en vez de regularla y le ha recordado que el paro entre los extranjeros ha pasado del 14 al 28 por ciento en sólo un año.
A su juicio, el ministerio de Trabajo ha "brillado" por la ausencia de iniciativas en este tema y por acciones "polémicas" que finalmente ha retirado.
Ha añadido que los inmigrantes "siguen deambulando por las calles en busca de trabajo y vivienda, refugiándose en las ONG, a algunas de las cuales no le hacen ninguna gracia"; "miles de inmigrantes acuden a diario en busca de amparo", y algunos comedores sociales están "colapsados".
España continua "siendo el paraíso de las mafias porque siguen entrando centenares de personas en pateras, el control de fronteras es escaso", las muertes en el mar son "numerosas" y hay centros de internamiento de extranjeros "tercermundistas", ha concluido Gonzálvez.
